La provincia de Kessig

La provincia de Kessig es una extensión de tierras de pastoreo rodeadas de bosques densos y oscuros. Los bosques ocultan licántropos, geists y otras amenazas monstruosas, mientras que las tierras cultivables mantienen a una manojo de humanos campesinos.
Los habitantes de Kessig son confiados, pragmáticos y seguros. Confían en su sentida fe en Avacyn y su rústica magia antigua y no confían en los oficiales de Thraben o los mercaderes de Nephalia. Sin embargo, por su aislamiento, Kessig es probablemente la provincia más amenazada por las fuerzas del mal. Ahora que la influencia de las guardas de Avacyn está menguando, nada detiene a las jaurías aullantes de licántropos y a los luminosos y chillantes geists de invadir las aldeas rurales. Los habitantes de Kessig ahora contemplan los peligros caminos llenos de amenazas que salen de la provincia, sopesando los peligros del viaje mientras se aproxima la siguiente luna llena.
Licántropos

Los licántropos son criaturas de la dualidad, atados para siempre entre dos mundos: es tanto un monstruo como un humano, naturaleza y civilización, pensamiento racional y salvajismo crudo. Una persona con licantropía duda siempre de sus propios instintos. Incluso en forma humana, un licántropo siente el llamado de la esencia del lobo en su interior. Cuando se aproxima la luna llenan, las guardas de la conciencia, la religión y las creencias personales no pueden evitar que aflore la naturaleza salvaje del lobo.
Los licántropos en su forma bestial son seres de una fuerza y un salvajismo sin precedente, diseñados perfectamente para la masacre. Sus mentes son explosiones de instinto y sed de sangre, preparadas para matar. Las manadas de licántropos vagan por los lugares salvajes de Innistrad, cazando viajeros y aterrorizando las parroquias rurales.