La revuelta del éter

Sram es un ejemplo de cómo debería ser el Consulado: siempre vigilante, dotado de un talento sin igual y dedicado al bienestar de Ghirapur. Su único error es que se posiciona del lado del sistema a medida que se hunde en la corrupción. Debemos recordar que fueron las máximas autoridades del Chapitel las que comenzaron esta espiral negativa, no la gente como Sram. Dicho esto, debemos mantener a su equipo de ingenieros ocupado con algunas “averías espontáneas relacionadas con el rotor del puente” para frenar el avance de los Honorables.

Aunque es Cónsul de Abastecimiento, sabemos que Kambal solo mira por él, lo que quiere decir que no es de fiar. Está dispuesto a vender éter a cualquiera que tenga el dinero suficiente, del mismo modo en que tampoco duda en entregar a un renegado en busca y captura por un precio razonable. Kambal mete sus narices en todos los asuntos que involucran a Bomat, incluidas las transacciones secretas en las nuevas ubicaciones del mercado nocturno. Si te atreves, busca a un hombre cuya máscara tiene un patrón de filigrana en sentido de las agujas del reloj sobre la mejilla izquierda y pregúntale sobre la “barcaza rápida”. Pero no dejes que te vea bien.

Antes de la Gran Exhibición, Rishkar solo era un visitante en Ghirapur que procedía de las tierras salvajes de Peema. Tras ver el alcance de las severas medidas del Consulado y la repercusión de la escasez de éter en Peema, se pasó a nuestro bando. Su conexión con el mundo natural le permite entender de forma extraordinaria cómo se mueve el éter y cómo maximizar su efectividad. Ponte en contacto con él si quieres saber cómo sacar el máximo partido a tu suministro.

La Cogulla es uno de los últimos lugares de Ghirapur donde podemos evitar los tópteros de vigilancia del Consulado, y Surash nos acoge con los brazos abiertos. No te preocupes por las arañas, están entrenadas para no molestar a los que lleven el símbolo del chapitel desbordante. Permanece atento a las zonas de follaje azul bien cuidadas de la Cogulla. Esas plantas marcan la ubicación de alijos de suministros. Recuerda: deja algunas herramientas y algo de éter para el siguiente inventor.

La mayoría de Batalladores se muestran reacios a contar secretos de comercio por miedo a dar ventaja a la competencia, lo que hace que nos sintamos profundamente afortunados por contar con Advika en nuestras filas. Sus diseños se abrieron paso en las ligas de lucha de autómatas, y si pueden hacer eso, los drones de fábrica del Consulado no tienen ninguna posibilidad. Advika ofrece clases de diseño de autómatas y mejoras personales a aquellos que tengan alma de guerrero. Si estás en Sueldafirme, busca el almacén con su firma y pregunta por ella.