La revelación de un Legado
Aún recuerdo cuando tenía catorce años y Campeones de Kamigawa llegó a las tiendas. Aquella colección nos brindó esta cartita:
La Extracción craneana causó revuelo en cuanto apareció en internet. La gente empezó a hablar de todos los mazos en los que vería juego, de todas las estrategias que anularía y de todas las formas eficaces de usarla tanto ofensiva como defensivamente. En resumen, fue una de las cartas más codiciadas de la colección.
Recuerdo que pasé el siguiente año y pico jugando mazos que utilizaban la Extracción craneana de una forma u otra. Daba igual que fuesen barajas negras de control o verdes con un único pantano: raro era el mazo en el que no llevaba mis Extracciones craneanas.
Ya veis que tengo bastante experiencia lanzando Extracciones craneanas.
Desde entonces, hemos visto muchas variantes: Arrancar, Memoricidio, Aniquilación infinita... Incluso antes de la Extracción craneana había cartas como Erradicar, Lobotomía y el Gorro de bufón. Todas tenían sus ventajas y desventajas, pero compartían el mismo principio: privar al oponente de una carta específica.
He crecido un montón como jugador desde aquella época y he aprendido mucho por el camino. En retrospectiva, ¿hice bien en jugar la Extracción craneana con tanto afán? ¡Pues no! Entonces, ¿hice mal en usarla todo aquel tiempo? ¡Tampoco! La Extracción craneana es una carta extremadamente eficaz cuando se utiliza correctamente... y horrible cuando no se le da el uso correcto.
Kaladesh nos trae la siguiente carta de este linaje y veréis que es un arma muy poderosa... si la blandís con sensatez.
Os presento la nueva representante de este legado:
Mm, ¿qué nos dan a entender ese arte y ese texto de ambientación? ¿Podrían ser una referencia a Kiran Nalaar? Mejor lo dejo en manos de nuestro magnífico equipo narrativo...
Hablemos de esta carta.
El Legado extraviado cuesta un maná menos de lo habitual en este tipo de hechizos, lo que puede ser una ventaja muy relevante para frustrar los planes del adversario. Otra diferencia es que este hechizo no puede cargarse artefactos, que abundan bastante en Kaladesh, aunque probablemente no sean vuestro objetivo prioritario.
La auténtica compensación por ese coste inferior es que, si nombráis una carta y el oponente la tiene en la mano, robará para sustituir cada carta perdida. Eso puede parecer una desventaja para este hechizo, pero es bastante razonable. ¿Por qué motivo? Porque, si utilizáis bien el Legado extraviado, la estrategia del oponente podrá verse tan perjudicada que esa compensación será irrelevante.
¿Queréis saber a qué me refiero exactamente? Bien, pues evaluemos en detalle esta clase de efectos.
Una causa extraviada
Los efectos como el de esta carta pueden resultar muy tentadores.
Por tres manás, un solo hechizo os permite libraros de la carta del oponente que más rabia os dé. Por ejemplo, ¿Gideon, aliado de Zendikar os ha dado una somanta de palos? ¡A la porra con él!
Sin embargo, esto conlleva un coste: sufrir desventaja de cartas.
Digamos que el oponente no tiene ninguna copia de la carta nombrada ni en la mano ni en el cementerio. En ese caso, habréis gastado maná y una carta para hacer algo que no ha influido inmediatamente en el estado de la partida. No os habéis librado de ninguna amenaza en mesa. Sí, el efecto os permitirá ver qué contiene la biblioteca del oponente y empeorará sus robos durante el resto de la partida, pero nada os garantiza que eso vaya a importar. El oponente podría robar otras amenazas que no sean Gideon.
Esa escasa repercusión en la partida no merece el gasto de una carta. Vuestro mazo tiene un espacio limitado y los resultados de usar esta carta contra la mayoría de mazos no valdrán el gasto de un hueco, porque el oponente podría robar muchas cartas con una eficacia similar a la de Gideon.
Además, el Legado extraviado a menudo dará al contrincante una carta para reemplazar la que ha perdido. Es decir, el Legado extraviado ni siquiera os permitirá hacer un intercambio uno por uno.
A pesar de todo esto, antes he afirmado que esta clase de efectos pueden ser increíblemente eficaces. De hecho, cuento con que el Legado extraviado vea juego en Estándar.
¿Queréis saber por qué? ¡Seguid leyendo!
Legado de victoria
Usar cartas como el Legado extraviado para arrebatar al oponente una de sus muchas amenazas no es el caso ideal. Para compensar el hecho de que este efecto no tenga repercusión en mesa, necesitáis hacer algo mejor que empeorar los robos del adversario: tenéis que socavar toda su estrategia.
Por suerte, hay algunos mazos de Estándar contra los que el Legado extraviado cumple de maravilla esa función.
Esta clase de efectos sobresale contra los mazos que dependen mucho de una carta específica, ya que exiliar todas las copias de ella les priva de su principal condición de victoria. No solo de una de ellas, sino de la que el mazo intenta utilizar siempre para ganar.
Las mayores víctimas de estos hechizos son los mazos de combo. Imaginad que estáis jugando en Modern contra una baraja de cascada con el Fin viviente.
Toda su estrategia se basa en ciclar cartas como el Minotauro puntería mortal y el Carábido monstruoso para luego resolver un Fin viviente con el cementerio repleto.
Si nombráis el Fin viviente con el Legado extraviado, la baraja se desmoronará de inmediato. Es bastante improbable que un escuadrón de Carábidos monstruosos sea rival para vosotros en Modern.
En casos como este, da lo mismo que compenséis al oponente las cartas exiliadas con el Legado extraviado o que vuestra jugada no os haya dado ventaja en mesa o de cartas. Acabáis de arruinar por completo la estrategia del rival y ahora no tendrá casi nada que hacer contra vosotros. En otras palabras, habéis conseguido la ventaja más importante de todas: ¡ventaja de partida!
En situaciones así, el Legado extraviado es absolutamente devastador.
Os he puesto un ejemplo de Modern, pero eso mismo ocurre en cualquier formato. Por ejemplo, ahora hay muchos mazos de Estándar pensados para lanzar y sacar provecho de una criatura muy específica. Seguro que todos conocéis esta locura de carta:
Tal vez no sea comparable con eliminar la pieza clave de un combo, pero privar de Emrakul a ciertos mazos puede dar al traste con su estrategia principal. Si vuestro oponente pilota un mazo como el Red-Green Delirium de Ken Yukuhiro en el Pro Tour de Luna de horrores, seguramente podáis frenar sus otras amenazas una vez que os libréis de Emrakul, por no decir que lanzar varios Legados extraviados os permitirá anular el resto de las amenazas. Además, recordad que el Legado extraviado exilia cartas de los cementerios, así que también es útil para combatir cartas que funcionan desde él, como el Aplastamundos.
Estas propiedades tan precisas hacen que este tipo de cartas sean increíbles como herramientas de banquillo, porque así pueden rendir al máximo contra los mazos que se les da bien neutralizar, mientras que no estorbarán en vuestra mano contra los mazos que no giren en torno a cartas específicas. El Legado extraviado encaja perfectamente en esa descripción e imagino que lo veremos en los banquillos de muchos mazos negros. En Modern puede ser una herramienta eficiente por tres manás contra mazos de combo, mientras que en Estándar será una buena opción contra cualquier mazo especializado en utilizar una carta.
Legado encontrado
Si analizamos las cosas desde el bando opuesto, ¿cómo podéis defenderos contra una carta como el Legado extraviado? El mejor método es diversificar vuestras amenazas. Una manera sería usar una combinación mixta de amenazas relevantes (al menos después de banquillear), como llevar dos copias de dos cartas, en vez de cuatro de la misma.
¿Será necesario tomar esta clase de medidas preventivas? Bueno, ¡eso depende de cómo evolucione Estándar! Seguid atentos a las previews de Kaladesh, empezad a diseñar vuestros mazos y ya veremos qué ocurre. Desde luego, a mí no me sorprendería que el Legado extraviado acabara convirtiéndose en una carta de banquillo muy a tener en cuenta al construir barajas.
Con esto concluye mi presentación del Legado extraviado. Espero que ahora entendáis mejor cuál es la forma correcta de usarlo. ¡Lanzadlo con sensatez!
Si tenéis alguna opinión o queréis compartir algún comentario, no os cortéis y enviadme un tuit o un mensaje por Tumblr. También podéis escribirme por correo electrónico a BeyondBasicsMagic@gmail.com.
Volveré la semana que viene para revelaros otra carta de Kaladesh. ¡Hasta la vista!