En lo más profundo de la frondosa jungla de Ixalan se oculta un tesoro que sobrepasa todo lo imaginable. A buen recaudo en la antigua ciudad dorada de Orazca, el Sol Inmortal es un artefacto de poder mítico que promete riquezas sin fin, la fuerza de un imperio, dominio sobre la naturaleza y la vida eterna. Durante siglos, solo fue un vago recuerdo envuelto en leyenda, pero ahora la leyenda es una realidad y todos los habitantes de Ixalan buscan el Sol Inmortal y el poder que promete. No se detendrán ante nada para hacerse con él.
Los tritones de los Heraldos del Río y los humanos del Imperio del Sol compartieron el continente de Ixalan durante mucho tiempo, unas veces en guerra, otras en periodos de paz incierta. El delicado equilibrio de poder se desestabilizó con la llegada de forasteros: primero los piratas de la Coalición Azófar, siempre hambrientos de tesoros, y ahora las siniestras flotas de la Legión del Crepúsculo. Como el objetivo final de la Legión del Crepúsculo es conquistar todo Ixalan, los cuatro bandos se vieron catapultados a una búsqueda desesperada de la ciudad dorada y el tesoro que guarda.
Todo un mundo que espera ser descubierto. Ya se pueden encontrar las antiguas ruinas del auge del Imperio del Sol en las profundidades de la selva, a pesar del manto de tierra y maleza que cubre parte de ellas. De las laderas de imponentes montañas brotan manantiales sagrados imbuidos de poder mágico. Las calas más ocultas albergan tesoros piratas escondidos por capitanes olvidados hace mucho. Los aguerridos exploradores de los cuatro grupos descubren tales lugares a medida que exploran Ixalan en busca de la ciudad dorada.