En las numerosas semanas que nos aguardan jugando con Kaladesh, hay un dilema con el que seguramente os encontraréis una y otra vez. Os toparéis con él en la mayoría de los mazos de Limitado que montéis y probablemente lo hagáis también en Construido. Miraréis vuestra carta, comprobaréis el estado de la mesa, volveréis a leer la carta y os estrujaréis un poco los sesos.

Será una pregunta habitual en el mundo de Kaladesh. El oponente quizá os la plantee cuando lancéis vuestro hechizo, con lo que conseguiréis algunos segundos más para pensar vuestra respuesta a esta cuestión tan sencilla pero importante: ¿contadores o fichas?

Fabricar es una mecánica muy interesante.

Cada vez que lancéis una carta con fabricar, tendréis que enfrentaros a una decisión que puede suponer un gran cambio en la partida. Os aseguro que es un asunto importante: durante los testeos internos de I+D, jugué muchas partidas donde la victoria o la derrota dependían de mis decisiones al fabricar.

A primera vista, elegir una u otra opción podría parecer una cuestión incluso aleatoria. Al fin y al cabo, ambas ofrecen la misma cantidad total de fuerza y resistencia en mesa. ¿Por qué habría de importar?

Bueno, pues resulta que elegir la opción adecuada es más importante de lo que podría parecer.

La Presentación de Kaladesh está a la vuelta de la esquina, así que me gustaría armaros con los conocimientos necesarios para tomar la mejor decisión en cada momento. Prácticamente nunca tendréis toda la información situacional que os hará falta, pero hay una serie de puntos generales que podéis repasar cuando os enfrentéis a este dilema.

¿Todo listo para descubrirlos? ¡Pues vamos allá!

1. Las habilidades de la carta

Lo primero que comprobaría al sopesar mis opciones es un aspecto muy sencillo, pero fácil de pasar por alto: ¿qué habilidades tiene la criatura con fabricar?

Suponed que estáis en una partida que ha llegado a un punto muerto por tierra. Tanto el oponente como vosotros estáis jugando al topdeck (sin cartas en la mano, solo con las que robéis). Por suerte, entonces robáis a esta simpática humana:

¿Elegiríais contador o ficha?

Mm, pues si la batalla por tierra está paralizada, la ficha no servirá de mucho... ¡pero dar más fuerza a una criatura voladora será una gran ventaja! Sin duda, yo elegiría el contador +1/+1 en esta situación.

Muchas criaturas con fabricar de Kaladesh tienen palabras clave que invitan a ponerles los contadores. A veces serán habilidades relevantes y otras no servirán de mucho. Por ejemplo, si el oponente tuviera una 2/1 voladora en la situación anterior, las dos criaturas voladoras probablemente acabarían intercambiándose una por otra. En ese caso, merecería la pena crear una ficha para tratar de sacarle alguna utilidad. Pensad cuánto va a mejorar la criatura base dependiendo de vuestra decisión.

Sin más contexto, otro buen consejo es que poner contadores a las criaturas suele ser un poco mejor si vais a jugar una partida agresiva, mientras que crear fichas es más conveniente para jugar a la defensiva. ¿Por qué motivo? Vale, digamos que esta vez tenéis un Batidor de Peema.

Lo lanzáis y elegís la ficha. Entonces, el oponente os planta delante una 4/4... ¡y ya no podréis atacar! Si tuvieseis vuestra propia 4/4, al menos podríais intercambiar criaturas.

Aunque podría darse una situación similar jugando a la defensiva (creáis una ficha con intención de defenderos y entonces el oponente lanza una 3/3 con la que no podría atacar si tuvierais una 4/4), hay dos motivos por los que prefiero las fichas en ese caso: atascan la mesa y ofrecen más opciones de bloqueo. Además, eso hará más difícil que el oponente utilice su removal para superar vuestras defensas (como veremos después).

Por supuesto, todo esto son consejos sin contexto, independientemente de otras cartas y sinergias, pero nunca llegaréis a ver eso en una partida de Magic. Ya que lo menciono, hablemos ahora de esa cuestión.

2. La sinergia con vuestras cartas

Después de evaluar la repercusión inmediata de las cartas en el campo de batalla, a continuación pienso en las sinergias de mi mazo. En el contexto de Kaladesh, esto suele favorecer la creación de fichas.

Por ejemplo, si tenéis una Serpiente devoraingenios en la mano, ¡está claro que preferiréis la ficha!

En Kaladesh hay unas cuantas cartas que tienen sinergia con los artefactos, por lo que si tenéis una carta en la mano o un permanente que les da relevancia, optar por las fichas puede ser la mejor opción.

La sinergia con los artefactos no es la única que cuenta: tener en la mano una carta como la Carga inspirada también puede favorecer la creación de fichas.

De hecho, no es imprescindible tener esta clase de cartas en la mano, sino que basta con tenerlas en el mazo.

Si sabéis que vuestra baraja contiene una Carga inspirada o dos, esa sinergia inclinará la balanza a favor de las fichas incluso aunque no tengáis las cartas en la mano. Si la decisión parece difícil, sabéis que tener unas cuantas fichas en mesa supondrá una gran diferencia cuando al fin robéis una Carga inspirada.

Por supuesto, también puede darse el caso contrario. Si vuestro mazo tiene formas de inflar individualmente a las criaturas, quizá prefiráis tener una de mayor tamaño para potenciarla todavía más. Por otro lado, hay una subtemática de cartas que os premian por tener criaturas con contadores +1/+1 sobre ellas. Optar por los contadores puede ser una maravilla si robáis algo como la Jueza de forja de armaduras.

Mientras construyáis vuestro mazo, pensad si preferís potenciar la temática de los artefactos y las fichas o la estrategia de las criaturas grandes y los contadores. Yo prefiero tener un plan general para mi baraja y luego sopesar las necesidades de cada situación y las de mi estrategia general.

3. Hacer frente a las cartas del adversario

Por supuesto, vuestras propias cartas no son las únicas que debéis tener en cuenta: las herramientas del rival también son importantes.

Una gran desventaja de poner contadores a vuestras criaturas es que así concentraréis vuestros recursos en un solo permanente. Si el oponente cuenta con removal para neutralizarlo, perderéis la criatura y no tendréis ni una ficha para compensarlo. Esto es peor aún si el adversario os devuelve la criatura a la mano: ¡cuánto provecho le habríais sacado si hubierais creado fichas!

Si el oponente utiliza su removal para despejar el camino a sus atacantes, elegir la opción de los contadores puede ser especialmente malo. Por eso os he dicho que prefiero crear fichas cuando juego a la defensiva, ya que así al menos tendré una bloqueadora si el oponente decide usar removal contra la criatura más grande.

Ahora bien, imaginad que habéis terminado la primera partida del enfrentamiento y habéis visto que el oponente lleva muchas 2/2 en el mazo. En ese caso, tendría mucho sentido jugar vuestro Artesano mangadestello como una 3/3.

Otro buen motivo para no optar por las fichas sería minimizar los daños de un barremesas contra criaturas pequeñas.

Mientras juguéis la primera partida contra un oponente, fijaos en las herramientas que usa contra vosotros. Cuando barajéis para jugar la siguiente partida, tomad vuestras decisiones de fabricar teniendo en cuenta lo que hayáis visto hasta el momento.

4. Los bloqueos y la carrera de daño

Por último, es importante que penséis cómo vais a realizar vuestros bloqueos y si necesitaréis fichas para hacer chump blocks (bloqueos suicidas; es decir, perder una criatura bloqueando solo para evitar que os hagan daño).

Lo más importante es que, si el oponente tiene criaturas sin evasión con resistencia de 1, crear fichas suele ser la opción correcta. Las fichas pueden mantener a raya a esas criaturas, ya que amenazan con hacer un intercambio. De forma similar, las fichas pueden ser muy útiles cuando el oponente despliegue criaturas con la habilidad de amenaza. Como he dicho en el apartado anterior, procurad prestar atención a sus recursos para tomar mejor vuestras decisiones en la siguiente partida.

Las mesas saturadas de criaturas suelen favorecer al jugador defensor. Además, a veces solo necesitáis ganar tiempo para ganar la carrera de daño.

Normalmente recomiendo evitar los bloqueos suicidas a menos que sean absolutamente necesarios, pero la mecánica de fabricar es una herramienta extraordinaria que puede ayudaros a resistir más tiempo.

Por ejemplo, si tenéis una 2/2 voladora y el oponente os amenaza con un Autómata consumado 6/8, tendría mucho sentido crear fichas con unos Forjafilos sofisticados. Eso os permitiría bloquear durante tres turnos mientras continuáis el asalto aéreo, por no decir que incluso podríais tener una oportunidad para atacar con los Forjafilos.

Fabricar os anima a pensar cómo se desarrollará la partida y a planear bien vuestros próximos turnos. Valorad cómo podrían desarrollarse los combates de los dos o tres turnos siguientes y luego pensad si preferiréis tener fichas o criaturas más fuertes.

Elegid con cabeza

Fabricar plantea un dilema al que os enfrentaréis mucho durante los próximos meses y espero que este artículo os haya proporcionado los fundamentos necesarios para tomar las decisiones correctas.

Si queréis profundizar en este tema o tenéis preguntas de carácter general, estaré encantado de ayudaros. Podéis contactar conmigo en Twitter y Tumblr o escribirme por correo electrónico a BeyondBasicsMagic@gmail.com.

Además, si os encontráis con alguna situación peculiar cuando empecéis a jugar con Kaladesh, no dudéis en compartirla conmigo. ¡Puede que incluso la utilice en un futuro artículo!

Espero que os lo paséis genial explorando Kaladesh. ¡Nos vemos la semana que viene!

Gavin
@GavinVerhey
GavInsight