Un aspecto fundamental de la construcción de mazos es decidir cuántas copias de una carta debéis utilizar.

A lo largo de los últimos meses, hemos estudiado cuándo conviene llevar cuatro, tres y dos copias de una carta en vuestros mazos (en "Póquer de recursos", "Tres son compañía" y "Toma dos", respectivamente). Hoy ha llegado el momento de cerrar el ciclo con la última entrega, ¡así que hablemos de las cartas "de una copia"!

Llevar una única copia de una carta en el mazo puede parecer intrascendental, pero en realidad no tiene por qué ser así. Aunque tal vez ocurra en las barajas sin optimizar, esas copias únicas pueden ser una pieza crucial del plan de un mazo que las utilice correctamente.

Entonces, ¿cuándo es adecuado llevar solo una copia de una carta? He aquí cinco de los motivos principales para hacerlo:

1. Esa carta genera inevitabilidad

Hay una diferencia tremenda entre contar y no contar con una copia de una carta.

Si vuestro mazo no lleva ninguna, jamás tendrá acceso a ella. Si contiene una copia, tenéis la garantía de que la robaréis tarde o temprano. Puede que tardéis un rato, pero lo haréis.

Echad un vistazo, por ejemplo, al Elixir de inmortalidad.

Suponed que queréis jugar un mazo que jamás corra el riesgo de perder por quedarse sin biblioteca. En ese caso, llevar un único Elixir impide esa posibilidad.

Tradicionalmente, las barajas de control muy lentas han llevado esta carta. Eso les permite robar cartas sin miedo, prolongar la partida todo lo que necesiten y reciclar sus cartas para que su biblioteca nunca se agote. No conviene llevar más de una copia... pero esa copia puede ser la clave de la victoria.

Y no se trata solo de conseguir este tipo de inevitabilidad lenta y agotadora. ¡También está la inevitabilidad de las amenazas! Fijaos en Rogar a los ángeles:

Esta es una de esas cartas que rara vez querríais robar sin lanzarla con la habilidad de milagro. Incluir solo una copia en vuestro mazo significa que, a medida que los turnos pasen, tarde o temprano la encontraréis. Y no importa lo atascada que esté la situación en mesa, porque esta carta probablemente rompa el punto muerto.

Llevar o no llevar una copia de una carta puede marcar la diferencia en muchas partidas.

2. Esa carta es el posible objetivo de un tutor

En Magic hay un tipo de cartas conocidas como "tutores", que toman su nombre de cartas como el Demonic Tutor y la Tutora inspirada.

Estas cartas premian la diversidad. Si podéis buscar cualquier carta de vuestra biblioteca, cuanta más variedad de efectos tengáis, más probable es que podáis encontrar la carta perfecta para cualquier situación. Con los tutores, suele ser mejor llevar una copia de cuatro cartas diferentes que cuatro copias de la misma carta.

Por ejemplo, si vuestro mazo contiene varias Tutoras inspiradas, en vez de incluir cuatro Moats, podéis llevar dos Moats, un Descanse en paz y un Círculo de protección: rojo. Rara vez necesitaréis más de dos Moats en una partida; así, si os enfrentáis a una baraja Burn o una basada en el cementerio, tendréis a mano otras cartas más útiles.

Al igual que ocurre con la inevitabilidad, llevar o no llevar una copia de un objetivo para un tutor puede decidir la partida.

Eso sí, no conviene exagerar al poner en práctica este concepto (como ocurre a menudo). Escribí sobre el tema en "La caja de herramientas de Pandora", una lectura recomendada acerca de los mazos basados en tutores. En cualquier caso, si vais a utilizarlos, normalmente os interesará incluir una copia de ciertas cartas.

3. Esa carta es difícil de usar a veces, pero tiene una gran repercusión en ciertas ocasiones

Algunas cartas son extremadamente eficaces... pero no siempre querríais verlas en la mano. Son cartas que no forman parte de vuestra estrategia principal. Puede que ni siquiera funcionen siempre, pero a veces son bombas capaces de inclinar la balanza a partida avanzada.

Un buen ejemplo era la opción de llevar un Martillo de guerra loxodón en los mazos Faeries.

Las barajas Faeries se basaban en la Floración amarga y herramientas a velocidad de instantáneo, como la Pandilla enlazaniebla o el Dictado críptico. Entonces, ¿qué pintaba ahí un artefacto por tres manás que funcionaba a velocidad de conjuro y pedía otros tres manás para equiparlo? Bueno, ¡es que era un mazazo a partida avanzada!

La baraja Faeries pegaba mordiscos a sus propias vidas con la Floración amarga y Confiscar pensamientos. Además, cuando se quedaba sin combustible no tenía muchas formas de robar cartas. Lo que sí tenía eran fichas a las que equipar artefactos. Por eso, aunque no le convenía tener un Martillo de guerra en la mano inicial ni en los primeros turnos, robarlo a partida intermedia podía suponer una gran ventaja.

No todos los mazos Faeries llevaban esa carta, ni mucho menos, pero algunos sí lo hacían y les funcionaba bastante bien. Y esto no es más que un ejemplo; otras posibilidades serían incluir una carta cara en un mazo de curva baja o un único hechizo para robar muchas cartas en un mazo agresivo, con la idea de no perder fuelle. A veces, llevar la "carta del avaro" puede ser muy ventajoso.

4. Diversificar o complementar

Como dije al hablar de las cartas "de tres o dos copias", cuando tenéis varias cartas muy similares, pero que funcionan mejor en situaciones diferentes, a menudo conviene tener una mezcla de ellas y no centrarse solo en una.

Por ejemplo, imaginad que queréis construir un mazo Blue Energy Control y estáis buscando amenazas con las que ganar la partida. El metajuego está lleno de estrategias agresivas e intentáis decidiros entre usar la Esfinge de la palabra final o el Eterbullidor antiguo.

El Eterbullidor probablemente sea más eficaz contra esos mazos agresivos. Además, encaja mejor con la estrategia de vuestro mazo.

Sin embargo, contra otros mazos de control preferiríais tener la Esfinge para jugar a partida avanzada. Como el metajuego es de corte agresivo, sería razonable hacer una distribución de tres Eterbullidores y una Esfinge.

Este criterio funciona con todo tipo de cartas: removal, limpiamesas, chispas... Hay razones de todo tipo para diversificar vuestras herramientas. En vez de incluir automáticamente cuatro copias de cada una, preguntaos si sería mejor repartir los huecos de vuestra baraja entre varias cartas de eficacia similar. Además, eso podría ser útil en los testeos para descubrir cuáles son realmente mejores en vuestro mazo.

5. Esa carta es una sorpresa que puede dar la vuelta a las partidas

Durante mucho tiempo, mis barajas favoritas para torneos fueron las blancas de estilo agresivo o midrange. Después de unas cuantas competiciones, empecé a incluir una Ira de Dios en mi mazo principal.

¿Por qué? Eso de curvar con criatura, criatura, criatura e Ira es un poco raro, ¿no?

Y estoy de acuerdo, porque yo tampoco recomendaría jugarla así. No obstante, un limpiamesas es una herramienta que puede daros la victoria en cualquier duelo entre mazos de criaturas. La clave es jugar un poco más despacio, dejar que el oponente despliegue sus recursos... ¡y pum!, entonces los barréis por sorpresa y seguís jugando a placer. Pocos jugadores se esperarían una Ira de Dios en un mazo así.

Es más, una vez que la hayan visto y sufrido en una partida, en las próximas jugarán con miedo a que vuelva a destrozarlos. Lo que no saben es que solo lleváis una en el mazo (que ellos sepan, ¡podríais tener cuatro!), así que tendréis ventaja si conseguís que no jueguen a pleno rendimiento.

Ojito, porque no estoy recomendando que siempre incluyáis un limpiamesas en vuestros mazos aggro, ni mucho menos. Aun así, en un metajuego agresivo puede ser una opción realmente viable.

Si tenéis alguna bomba que el oponente no esperaría ver en vuestro mazo, es una buena candidata para llevar una única copia.

¡Cuatro, tres, dos, uno, despegue!

Y con eso concluye el compendio de cuántas copias de una carta conviene llevar en un mazo.

¡Espero que hayáis disfrutado con este largo y profundo análisis y que os resulte útil para crear vuestras propias barajas! Os deseo buena ventura, que halléis grandes ideas y que optimicéis vuestros mazos.

¿Tenéis alguna duda u observación? ¡Pues me encantaría recibir vuestros mensajes! Podéis contactar conmigo cuando queráis enviándome un tuit, haciendo una consulta en mi Tumblr o escribiéndome un correo electrónico (en inglés, por favor) a BeyondBasicsMagic@Gmail.com.

Volveré la semana que viene con nuevos consejos. ¡Hasta la vista!

Gavin
@GavinVerhey
GavInsight