Dañar primero es una mecánica que ha formado parte de Magic desde el principio de los tiempos.

Desde su memorable debut con dos duelistas clásicos, el Caballero blanco y el Caballero negro, hasta sus apariciones menos recordadas, como en la Lance, esta habilidad siempre ha estado ahí. Dañar primero es una de las palabras clave originales y lleva dando guerra desde 1993.

Durante sus más de 23 años de historia, hemos aprendido muchas lecciones importantes acerca de esta mecánica, pero hay algunas que tal vez no estén tan claras a primera vista (o a primer daño).

A comienzos de febrero escribí un artículo sobre la habilidad de volar y sus múltiples usos. Hoy quiero hacer una guía parecida sobre dañar primero.

¿Estáis listos para dar el primer golpe? ¡Pues vamos allá!

Primera sangre

Dañar primero puede parecer una habilidad inofensiva, una línea de texto simpática para las criaturas, pero en realidad tiene un gran peso en el sistema de juego. En esencia, esta mecánica ayuda a vuestras criaturas a asustar a las criaturas enemigas en combate.

Al igual que volar, dañar primero puede servir como mecánica de evasión, pero a diferencia de volar, esta habilidad también puede proporcionar una ventaja defensiva enorme. Hoy os hablaré sobre estas dos facetas.

Antes de nada, ¿en qué tipo de situaciones interesa tener criaturas con dañar primero?

Esta habilidad es una palabra clave de combate. Eso significa que tendrá relevancia cuando os enfrentéis a mazos con bastantes criaturas. Sin embargo, dañar primero no servirá de prácticamente nada si vuestro oponente no utiliza criaturas o solo emplea algunas rematadoras que no podréis detener de todos modos.

Por poner el mismo ejemplo que en La invención del vuelo, si os enfrentáis a una baraja sin criaturas basada en el Motor de paradojas, dañar primero no os ofrecerá ninguna ventaja. Otro caso parecido sería enfrentaros a un mazo de control cargado de Mecatitanes torrenciales como principal condición de victoria. A diferencia de volar, que puede ayudaros a pasar por encima de los Mecatitanes, dañar primero, como mucho, quizá evite que un Mecatitán ataque si el oponente sospecha que podéis destruirlo gracias a esta habilidad. No es una situación especialmente probable, que digamos.

Sin embargo, si os encontráis en un enfrentamiento donde ambos bandos utilicen criaturas, dañar primero puede ser extremadamente útil. Las habilidades como volar y similares son buenas porque ayudan a mantener la ofensiva, pero dañar primero ofrece toda una capa de posibilidades gracias a su poder defensivo, un aspecto en el que volar no aporta gran cosa.

Echemos un vistazo a los dos modos de dañar primero.

Una ofensiva de primera

En el apartado agresivo, dañar primero es muy eficaz al principio, pero su utilidad disminuye notablemente a medida que la partida avanza.

En los primeros compases, funciona prácticamente como una habilidad de evasión. El oponente necesitaría hacer un cero por uno, o "bloqueo suicida", para bloquear a vuestras criaturas con dañar primero.

Por ejemplo, si atacáis con Thalia, cátara herética y el adversario solo tiene una Boa sinuosa para bloquear, lo más seguro es que no lo haga, porque perdería su criatura a cambio de nada.

Sin embargo, esa situación cambiaría enseguida si añadieseis otra criatura con fuerza de 2 a la ecuación, como una segunda Boa sinuosa. Si vuestro oponente tiene dos Boas sinuosas, podrá hacer doble bloqueo a Thalia. Ella dañará primero y destruirá a una de las bloqueadoras, pero luego se resolverá el daño normal y Thalia morirá.

Todo sea dicho, ese bloqueo supone un riesgo para el oponente. Si resulta que tenéis un anticriaturas o un truco de combate, podréis libraros de sus dos criaturas a cambio de una sola carta. Aun así, a medida que la mesa se atesta, atacar con criaturas que dañan primero se vuelve cada vez menos viable, porque es más fácil destruirlas bloqueando con varias criaturas.

Si vuestro mazo contiene mucho removal, eso juega en favor de esta habilidad. Por otro lado, si vuestra baraja es muy agresiva y le interesa golpear lo más pronto posible, eso permite sacar mayor partido de dañar primero, porque vuestro objetivo es hacer todo el daño posible al principio de la partida y no dejar que esta se prolongue.

Pero ¿y si vuestra intención es jugar a la defensiva?

La primera línea de defensa

Si preguntáis a jugadores de Magic si dañar primero es una habilidad agresiva o defensiva, creo que la mayoría os dirá que es agresiva, de buenas a primeras. Esta mecánica ayuda a vuestras criaturas a abrirse camino, da importancia a la fuerza de las criaturas ¡e incluso dice "daña"!

Aun con todo su poder ofensivo, dañar primero puede destacar de verdad cuando realiza labores defensivas. Yo mismo diría que esta habilidad es mucho más eficaz en el plano defensivo que en el ofensivo. Os explicaré por qué.

Durante un ataque, el oponente puede hacer doble bloqueo (o triple, o cuádruple, o...) para asegurarse de eliminar a vuestras criaturas con dañar primero. La ventaja de la mecánica se puede compensar bloqueando con varias criaturas, así de sencillo.

En cambio, durante un bloqueo no existe esa posibilidad. Podéis designar una criatura con dañar primero como única bloqueadora de una criatura enemiga. Además, no es nada fácil superar a este tipo de bloqueadoras.

Imaginad la siguiente situación durante una partida de Limitado de Kaladesh: vosotros tenéis un Cambiamarchas experto y vuestro adversario cuenta con tres Pregoneros de la feria.

Vosotros tenéis una criatura. El oponente tiene tres. ¡Pero vosotros dañáis primero!

Si atacáis, el oponente podrá hacer doble o triple bloqueo y el resultado será el mismo que si vuestra criatura no dañara primero: intercambiaréis una criatura por otra.

Pero ¿y si jugáis a la defensiva? Entonces, podréis mantener a raya a las tres criaturas con vuestra 2/1 que daña primero. A menos que estéis a pocas vidas, en cuyo caso tendría sentido perder un Pregonero de la feria con tal de infligir algunos puntos de daño adicionales, al oponente no le interesará atacar en esa situación.

La cosa se pone aún mejor si contáis con varias criaturas que dañen primero. En I+D de Magic decimos que esto es un "muro de dañar primero" (un término un tanto confuso, porque el juego también tiene muros con dañar primero), en el sentido de que cada criatura adicional con dañar primero hace que resulte más difícil atacaros.

Para ilustrarlo, veamos una situación ligeramente distinta: ¡esta vez os han soltado un par de Reptadores de Cogulla!

Vosotros tenéis tres Cambiamarchas expertos, pero el oponente cuenta con dos Reptadores de Cogulla. ¡Menudos bicharracos!

Está claro que no deberíais atacar con los Cambiamarchas (a menos que el adversario esté a dos vidas), porque así solo perderéis a vuestras criaturas.

Sin embargo, la historia cambiará cuando os toque defender. Por muy grandes que sean los Reptadores de Cogulla, el oponente no puede lanzarlos contra vosotros. Un triple bloqueo acabaría con uno de ellos y todos vuestros Cambiamarchas vivirían para contarlo.

Ese es el auténtico poder de dañar primero. Uno de los errores más habituales que veo en Limitado es el de atacar con criaturas que dañan primero para colar algunos puntos de daño, cuando lo más conveniente es dejarlas atrás para defender. Como siempre, tenéis que preguntaros quién es el agresor. Si no sois vosotros, la mejor decisión es mantener enderezadas a vuestras criaturas con dañar primero y negar ataques al oponente.

Aprender nunca hace daño

Espero que hayáis descubierto algunos trucos nuevos para utilizar adecuadamente esta habilidad. Esta es una de las mecánicas fundamentales de Magic; cuanto mejor sepáis usarla, mejores resultados obtendréis.

En Construido, esta habilidad puede ser útil o irrelevante dependiendo del enfrentamiento, pero en Limitado casi siempre tiene importancia y es una mecánica que se debe tener en cuenta ya sea ofensiva o defensivamente.

Si tenéis algún comentario o duda sobre esta habilidad, será un placer recibirlos. Podéis contactar conmigo a través de Twitter y Tumblr o enviándome un correo electrónico a la antigua usanza (y en inglés, por favor) a BeyondBasicsMagic@gmail.com.

Nos vemos la semana que viene. Hasta entonces, ¡espero que siempre dañéis primero!

Gavin
@GavinVerhey
GavInsight