Ya es oficial: con la llegada de las 19 leyendas nuevas de El resurgir de Zendikar (y sus dos mazos de Commander), ¡Magic ahora cuenta con más de 1000 criaturas legendarias!

Si tienes intención de usar a una como tu comandante o de elegirla como primer pick del primer sobre de un draft, creemos que es importante que conozcas a los personajes que vas a utilizar. Este artículo resume la historia de todas y cada una de las criaturas legendarias de la colección y ofrece enlaces a relatos y otros textos relacionados con ellas.

HUMANOIDES LEGENDARIOS DE PORTAL MARINO

Akiri, viajera valerosa

Akiri, Fearless Voyager
Akiri, viajera valerosa | Ilustración de Ekaterina Burmak

Akiri probablemente sea la lanzacuerdas más hábil de todo Zendikar, capaz de trazar nuevas rutas y de sobrevivir a caídas que resultarían letales para cualquier otro. En el pasado fue la guía de una banda de aventureros kor, pero contempló con impotencia la muerte de sus camaradas durante un ataque de los Eldrazi. Esta tragedia la endureció y Akiri se juró que, de ahí en adelante, se valdría por sí misma.

Tras la derrota de los Eldrazi, a falta de nada mejor que hacer, Akiri participó en la reconstrucción de Portal Marino. En esa época se unió a un grupo de aventureros que realizaba expediciones en busca de materiales escasos que hacían falta para restaurar la ciudad. Entre aquel grupo se encontraba Záreth San. Su vínculo con él y con los otros miembros la ayudó a volver a abrirse a los demás y, poco a poco, transformó su autosuficiencia en un deseo de proteger a sus allegados. Desde que terminó la renovación de Portal Marino, Akiri pasa los días viajando entre la casa expedicionaria y las aerorruinas en compañía de su nueva familia.

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La Ruta Roja
Episodio 2: Carrera hacia la aerorruina de Murasa

Záreth San, el Farsante

Zareth San, the Trickster
Záreth San, el Farsante | Ilustración de Zack Stella

Záreth es uno de los bribones más astutos de Zendikar. Si necesitas que robe algo..., bueno, es probable que ya se haya hecho con ello. Según él, la vida es injusta y el único modo de salir adelante es mentir y hurtar hasta tener todo lo que te haga falta. Záreth creció entre penurias y perdió lo poco que tenía durante la batalla contra los Eldrazi.

Cuando se unió a la reconstrucción de Portal Marino, lo hizo pensando que no sería difícil hacer desaparecer cosas en medio del ajetreo, pero se llevó una sorpresa al notar que se sentía comprometido con la causa. Su intención inicial era marcharse en cuanto la ciudad estuviera reconstruida, pero Záreth encontró un buen motivo para quedarse: durante la restauración había formado auténticos lazos con Akiri, Kaza y Orah. Trabajar con sus nuevos compañeros le había dado un propósito y una sensación de que allí había un lugar para él; una sensación que no había notado en mucho tiempo.

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La Ruta Roja
Episodio 2: Carrera hacia la aerorruina de Murasa

Kaza, seguidora de la Turbulencia

Kaza, Roil Chaser
Kaza, seguidora de la Turbulencia | Ilustración de Ekaterina Burmak

Kaza es una amante de las emociones fuertes y una hechicera de categoría que desprecia la magia indirecta y cree que los conjuros, cuanto más grandes, mejor. Si las explosiones, las bolas de fuego y las rocas gigantes no pueden resolver un problema, será mejor que acudas a otra persona. Además, es una manitas que fue capaz de fabricarse un bastón de hechicería volador empleando la tecnología que encontraba en las aerorruinas.

Kaza se involucró en la restauración de Portal Marino cuando Záreth y Akiri la salvaron del ataque de un elemental (aunque ella insiste en que tenía la situación totalmente controlada, ¡en serio!). Al darse cuenta de que sus aventuras podrían desmadrarse todavía más si se unía a un grupo, aceptó ayudarles durante sus expediciones. Kaza se sorprendió al descubrir lo bien que se llevaba con sus compañeros y ahora está dispuesta a hacer cualquier cosa para defenderlos, siempre y cuando esa cosa pueda hacerse por la fuerza.

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Episodio 2: Carrera hacia la aerorruina de Murasa

Orah, hierofante de aerorruina

Orah, Skyclave Hierophant
Orah, hierofante de aerorruina | Ilustración de Heonhwa Choe

Orah es un clérigo kor que posee un fuerte vínculo con las antiguas civilizaciones de su pueblo. Ha llevado una vida de admiración por el pasado en la que ha aprendido todo lo posible de las diversas ruinas. Con el tiempo llegó a convertirse en un maestro entre clérigos, uno de los mejores de Zendikar. Irónicamente, el pasado le arrebató cuanto tenía: cuando los Eldrazi resurgieron, Orah perdió a su familia en el conflicto.

Indiferente a todo, pasó un tiempo vagando por el plano hasta que se produjo el resurgir de las aerorruinas, que interpretó como una señal de que él también debía restablecerse. Comprendió que la forma más fácil de acceder a una aerorruina era participar en las labores de restauración de Portal Marino, desde donde solían enviar grupos a explorar las ruinas en busca de suministros. Orah consiguió un puesto en el grupo de Akiri, pero entonces encontró mucho más: Akiri, Záreth y Kaza le recordaban demasiado a la familia que había perdido y juró cuidar de ellos como si fueran sus propios hijos.

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Episodio 2: Carrera hacia la aerorruina de Murasa

Anowon, el Ladrón de las Ruinas

Anowon, the Ruin Thief
Anowon, el Ladrón de las Ruinas | Ilustración de Magali Villeneuve

En los asentamientos de todo Zendikar, Anowon estaba considerado como un mago célebre y un erudito benévolo. Con ayuda de sus seguidores, había cultivado una imagen de hombre sabio y eminencia a la que plantear preguntas difíciles o consultar acerca de reliquias extrañas. Sin embargo, no le agradaron las respuestas que halló cuando condujo a varios Planeswalkers al Ojo de Ugin y el encuentro desencadenó el levantamiento de los Eldrazi.

En los años transcurridos desde entonces, la suerte y la reputación de Anowon han entrado en un declive constante. Muchos aventureros aseguran que se ha apropiado del mérito de sus expediciones y descubrimientos e incluso les ha robado sus valiosos hallazgos. Con la aparición de las aerorruinas de los antiguos kor, Anowon se está dedicando con determinación renovada a descifrar los secretos de la civilización perdida...y a restaurar su propio poder y prestigio.

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Journey to the Eye
Awakenings
Enter the Eldrazi
Zendikar: In the Teeth of Akoum
Consortium Report: 'The Incident at the Eye'

Obuun, antepasado Mul Daya

Obuun, Mul Daya Ancestor
Obuun, antepasado Mul Daya | Ilustración de Chris Rallis

Para la nación élfica de Mul Daya, el mundo espiritual y el reino mortal son igual de importantes, reales e influyentes en la vida diaria. Los espíritus de los muertos son miembros de pleno derecho en Mul Daya y Obuun es el más antiguo de ellos.

En vida, Obuun lideró la rebelión élfica que tuvo lugar hace siglos contra el enclave aéreo de Bala Ged. En la muerte, es el consejero principal del portavoz Hazzan, el líder de la nación. Aunque Obuun falleció hace siglos, esto no afecta en lo más mínimo a su influencia, sino todo lo contrario: el anciano elfo posee un dominio sin parangón tanto del mundo espiritual como de las fuerzas de la naturaleza. La posición del portavoz Hazzan se ve fortalecida gracias a su vínculo estrecho con Obuun, pero perdería su honorable cargo si alguna vez le llevase la contraria o desobedeciera sus órdenes.

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Bajo el árbol de Riorraíz

Tazri, símbolo de la unidad

Tazri, Beacon of Unity
Tazri, símbolo de la unidad | Ilustración de Chris Rallis

De joven, el camino de Tazri se cruzó con el de un ángel moribundo. Herido de gravedad en una batalla contra un grupo de vampiros, el ángel le pidió que acabara con su sufrimiento. Tazri mató al ángel en un acto de piedad y tomó su halo para no olvidar (ni perdonarse) nunca lo que había hecho.

Diecinueve años más tarde, Tazri trabajaba como consejera principal del comandante Vorik de Portal Marino. Cuando los Eldrazi despertaron de su letargo, Tazri participó en la lucha junto a Gideon Jura, aunque ella tenía sus reticencias. Cuando el comandante Vorik sufrió una herida mortal, nombró a Gideon como sucesor. Aquello enfureció a Tazri, que consideraba que ella debería haber asumido el cargo.

Tazri libró numerosas batallas contra los Eldrazi y sobrevivió a la invasión gracias a su halo y al reconfortante poder angelical que albergaba, el cual la perdonó. Recuperada gracias a la gracia del ángel, asumió su legítimo lugar como comandante de Portal Marino y lideró la batalla final contra los Eldrazi. Más adelante dirigió la reconstrucción de la ciudad, destruida durante la guerra. Con la ayuda del ángel Linvala, Tazri convenció a las casas expedicionarias para que aunaran sus esfuerzos. Gracias a ello, Portal Marino vuelve a ser un faro de civilización.

En el albor de una nueva era de exploración en Zendikar, Tazri se asegurará de que su ciudad y su plano vuelvan a prosperar.

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La desgracia para la que nacimos
Zendikar renaciente

Linvala, escudo de Portal Marino

Linvala, Shield of Sea Gate
Linvala, escudo de Portal Marino | Ilustración de Wayne Reynolds

Hace milenios, los ángeles acordaron mantener la guardia y custodiar la prisión de los Eldrazi. Con el paso del tiempo, su vigilancia se volvió negligente, lo que permitió que las criaturas escaparan. Aunque Nahiri volvió a encerrar a los Eldrazi, los ángeles habían fracasado en su cometido. Como castigo por su error, todos los ángeles comenzaron a cubrirse los ojos con sus halos para simbolizar su inadvertencia y padecer una molestia que les recordaba en todo momento que debían permanecer vigilantes.

La única excepción fue Linvala, que considera que los halos ciegan a los ángeles ante los problemas cotidianos de los habitantes de Zendikar. Mientras sus compañeras surcaban los cielos del plano en busca de posibles amenazas, Linvala descendió a la ciudad de Portal Marino y prestó su ayuda para dirigir el proyecto de restauración. La comandante Tazri y ella no tardaron en volverse aliadas y la presencia del ángel fue más que suficiente para consolidar el liderazgo de Tazri.

OTROS HUMANOIDES LEGENDARIOS

Drana, la última jefe de sangre

Drana, the Last Bloodchief
Drana, la última jefe de sangre | Ilustración de Tyler Jacobson

Drana es una vampira jefa de sangre de la Casa Kalastria. Cuando los Eldrazi subyugaron a sus congéneres, Drana lideró la resistencia vampírica contra ellos y, aunque logró reconquistar la ciudad de Malakir por un tiempo, terminó perdiéndola a manos de las hordas enemigas. Ante la derrota inminente, Drana unió sus tropas a las de Gideon y Tazri, lo que finalmente condujo a la caída de los Eldrazi.

Como única superviviente de la primera generación de vampiros, Drana ostenta el liderazgo indiscutido de la sociedad vampírica, que está en proceso de recuperarse tras la devastación de la guerra. En un esfuerzo desesperado por repoblar la comunidad, Drana está intentando descubrir un medio para engendrar nuevos jefes de sangre, ya que estos son los únicos capaces de crear vampiros nuevos. Su deseo de restablecer a su raza mermada ha convertido el continente de Guul Draz en un lugar especialmente peligroso para los visitantes no vampíricos.

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Recuerdos de sangre

Zagras, ladrón de latidos

Zagras, Thief of Heartbeats
Zagras, ladrón de latidos | Ilustración de Anna Steinbauer

Zagras es la mano derecha de Drana y sus palabras son órdenes para él. Su lealtad es incuestionable y su cometido principal es el de explorar las aerorruinas en busca de medios para crear nuevos jefes de sangre. Este es el origen de la lealtad de Zagras, ya que Drana le prometió que, si hallaba el secreto para crearlos, él sería el primero en recibir este don.

Sus habilidades como bribón no deben infravalorarse, puesto que es capaz de recorrer con facilidad los peligrosos pasillos de las aerorruinas. Cuando muchos grupos de aventureros despiertan y descubren que su bribón ha desaparecido, no tardan en conocer a Zagras, que se muestra dispuesto a presentar sus condolencias... y ofrecer sus servicios.

Taborax, el Fin de la Esperanza

Taborax, Hope's Demise
Taborax, el Fin de la Esperanza | Ilustración de G-host Lee

Tras el levantamiento de los Eldrazi, muchos habitantes de Zendikar creyeron que los dioses se habían vuelto en su contra. En un acto desesperado, las gentes proclives a la crueldad y la depravación empezaron a venerar y servir a varios demonios. Taborax ha reunido el mayor culto entre todos ellos y sus siervos consideran que él se bastaría para protegerlos si los Eldrazi regresasen algún día. En ocasiones, Taborax comparte una pequeña muestra de su poder con sus “más devotos”, pero siempre se asegura de recibir mucho más a cambio.

Moraug, la Furia de Akoum

Moraug, Fury of Akoum
Moraug, la Furia de Akoum | Ilustración de Rudy Siswanto

Algunos minotauros, como Moraug, prefieren ignorar los arreos de la civilización y habitan en las tierras salvajes aceptando su naturaleza bestial. Moraug vive como un depredador y se alimenta de los animales que logre atrapar... o de humanoides, si no tiene otras presas al alcance.

Sus brutales cuernos han crecido sin control y podrían ser los mayores que se han visto jamás en un minotauro. En Zendikar existe un mercado negro de cuernos de minotauro y unos ejemplares tan grandes como los suyos podrían bastar para mantener a una persona el resto de su vida. Muchos cazadores furtivos han intentado conseguirlos, pero el único contacto que han tenido con ellos ha sido desde el esternón hasta la espalda.

ELEMENTALES LEGENDARIOS

Omnath, centro de la creación

Omnath, Locus of Creation
Omnath, centro de la creación | Ilustración de Chris Rahn

Omnath es un ente de puro maná, una manifestación de las fuerzas primigenias y caóticas de Zendikar que es capaz de sembrar la destrucción a gran escala. Cuando los Eldrazi despertaron, Omnath comenzó a cambiar. Al igual que los cuerpos de los seres vivos combaten las enfermedades, Omnath empezó a adaptarse para lidiar con la amenaza que representaban los Eldrazi. Para ello absorbió más y más maná, encarnando no solo la fuerza de bosques y junglas, sino también la furia de las montañas, la implacabilidad de los mares y la fertilidad de las llanuras de Zendikar.

Los Eldrazi han desaparecido, pero Omnath continúa creciendo. ¿Cuál es su objetivo? Si en verdad es la encarnación de Zendikar, ¿qué es lo que desea el plano...y cómo lo conseguirá?

Ashaya, el Alma de lo Salvaje

Ashaya, Soul of the Wild
Ashaya, el Alma de lo Salvaje | Ilustración de Chase Stone

Este elemental fue invocado por Nissa para combatir a los Eldrazi. La elfa le puso el nombre de Ashaya, que significa “el mundo despierto”. A diferencia de otros elementales, Ashaya no regresó a Zendikar cuando la batalla terminó. Durante el tiempo que compartieron, Nissa comprendió que era una con Zendikar y Ashaya le enseñó a emplear el poder de la tierra y las líneas místicas del plano.

Fylath, escultor del mundo

Phylath, World Sculptor
Fylath, escultor del mundo | Ilustración de Victor Adame Minguez

Los elementales son encarnaciones físicas de las fuerzas naturales primigenias que componen Zendikar. Muchos de ellos son partes del plano, como mesetas, islas o cuerpos de agua que despertaron para enfrentarse a los Eldrazi. A medida que aquellos seres devastaban el plano, los elementales se volvían más activos y violentos, hasta el punto de que la destrucción de los Eldrazi no los aplacó por completo.

Fylath es la excepción. Desde su “nacimiento”, este elemental solo se dedica a crear, jamás a destruir. En las profundidades de Murasa, Fylath cuida un curioso jardincito poblado por las plantas vivientes que ha cultivado. Este elemental vela por su pequeña sociedad con una gentileza nunca vista en su especie. ¿Acaso Fylath es una aberración extraña? ¿O puede que Zendikar esté cambiando?

Yasharn, tierra implacable

Yasharn, Implacable Earth
Yasharn, tierra implacable | Ilustración de G-host Lee

Yasharn despertó como consecuencia directa del regreso de Kozilek. Este elemental es la voluntad de las trincheras de Makindi y no ha dejado de causar estragos desde su despertar. El resurgir de las aerorruinas ha atraído muchas miradas hacia las antiguas fortalezas kor, pero la presencia de Yasharn hace que el bastión de Makindi siga completamente inexplorado.

Allá por donde pase Yasharn, de sus huellas nacen nuevos brotes que incluyen extrañas frutas y flores nunca vistas en Zendikar. Esta vegetación florece por un instante breve y hermoso, hasta que el elemental vuelve sobre sus pasos y la aplasta bajo sus enormes pezuñas verdes.

MONSTRUOS LEGENDARIOS

Vérazol, la Corriente Dividida

Verazol, the Split Current
Vérazol, la Corriente Dividida | Ilustración de Daarken

La catarata de Magosi es la más alta del río Umara, con una caída abrupta de más de noventa metros. El campamento situado en lo alto de ella es una parada popular entre los viajeros. Sin embargo, dista de ser un refugio seguro, porque una profunda caverna acuática bajo la cascada sirve de morada a Vérazol, una colosal serpiente con dos bocas.

Vérazol asciende y desciende por la catarata sin esfuerzo alguno para cazar a ambas altitudes. Mientras la boca superior devora alegremente a los viajeros desafortunados, la inferior prefiere alimentarse de los peces que viven en la base de la cascada.

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Los escalones de Magosi

Faucesiniestras, devastador de aerorruinas

Grakmaw, Skyclave Ravager
Faucesiniestras, devastador de aerorruinas | Ilustración de Filip Burburan

Faucesiniestras es una gran hidra que acecha desde hace siglos en las sombras de una aerorruina caída. Aunque está ciega por vivir en la oscuridad total, sus otros sentidos son increíblemente agudos. El sustento principal de Faucesiniestras son los ciempiés e insectos gigantes que corretean por los pasillos de la aerorruina.

Cuando las fortalezas resurgieron, esta hidra descubrió una nueva fuente de alimento: los grupos de aventureros. Los pocos que sobreviven al ascenso por la entrada donde mora Faucesiniestras nunca parecen hallar la salida.

Cárix, la Isla Iracunda

Charix, the Raging Isle
Cárix, la Isla Iracunda | Ilustración de Viktor Titov

Cuando Iona destruyó el enclave aéreo de Tazeem, varias secciones de la fortaleza se hundieron en el océano. Una parte de las ruinas, que albergaba un poderoso artefacto kor que cayó en el olvido, aterrizó sobre una nidada de huevos de cangrejo que fueron aplastados... excepto uno. Aquel huevo eclosionó y la cría, privada de un sustento normal, se atiborró de la energía del artefacto. El cangrejo creció y exploró las ruinas de los alrededores, donde halló más artefactos de los que alimentarse. Cuando las fortalezas surgieron de nuevo, muchas de las ruinas de Tazeem emergieron del océano. Con este repentino cambio en su forma de vida y privado de su fuente de alimentos, Cárix ha salido de las profundidades en busca de comida.